viernes, 4 de noviembre de 2016

Hipertricosis: asociaciones a la leyenda del Hombre Lobo

Personajes peludos han sido con frecuencia malinterpretados como hombres lobo, aunque en este caso más por su morfología que por sus características sanguinarias.
Un amplio grupo de estos los encontramos en la historia de los llamados "fenómenos humanos" y, por desgracia, asociados la mayoría de las veces a la exhibición circense o a un coleccionismo arcaico y de dudoso gusto por parte de nobles y monarquías por suerte obsoletas. El más antiguo conocido hace referencia a un canario nacido en 1556 llamado Petrus Gonsalvus, que tenía todo el cuerpo  y la cara cubiertos de vello. Por orden del rey Enrique II  de Francia, se transladó a París donde tuvo una exquisita educación y tuvo 4 hijo, todos del mismo aspecto de su padre. Tras un gira por Europa de toda la familia, el duque Albretch IV de Babiera asombrado por su aspecto encargó realizarle un retrato de tamaño natural, obra que regaló posteriormente al archiduque Ferdinand del Tirol y que expuso en su Castillo de Ambras, en Insbruck, Austria. Posteriormente la artista Lavinia Fontana de Zappis realizó otro famoso cuadro de su hija Antonietta.



Al ser el primer caso detallado del que se tuvo noticia, este tipo de hipertricosis universal congénita es conocida como el Síndrome de Ambras - una de las llamadas enfermedades raras con inversión del cromosoma 8 (p11.2q23.1)-, que curiosamente nos ofrece un imagen muy similar al clásico hombre lobo cinematogáfrico. 

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