El inicio de la ELA puede ser tan sutil que a menudo se pasan por alto los síntomas. Las primeras manifestaciones pueden incluir contracciones, calambres o rigidez de los músculos,debilidad muscular que afecta a un brazo o una pierna o dificultad para masticar o tragar.
Estas quejas generalizadas después se convierten en una debilidad más obvia o atrofia, que puede llevar a que el médico sospeche ELA.
Las partes del cuerpo afectadas por los primeros síntomas de ELA dependen de qué músculos del cuerpo se dañan primero. En algunos casos, los síntomas iniciales afectan una de las piernas y los pacientes experimentan dificultad al caminar o correr o se dan cuenta de que tropiezan o tambalean más a menudo.
Al progresar la enfermedad la debilidad muscular y la atrofia se extienden a otras partes del cuerpo. Los pacientes tienen más problemas para moverse, tragar y para hablar o formar palabras. Los síntomas de que las neuronas motoras superiores están involucradas incluyen músculos tiesos o rígidos reflejos exagerados, incluyendo un reflejo superactivo de arqueada.
Pata que los pacientes sean diagnosticados con ELA, deben tener señales y síntomas de daño de las neuronas motoras superiores e inferiores que no puedan ser atribuidos a otras causas. Aunque la secuencia de los síntomas emergentes y la tasa de progresión de la enfermedad varían de persona a persona, eventualmente los pacientes no podrán pararse o caminar, acostarse o levantarse de la cama solos, o usar sus manos y brazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario